Hoy quiero alertarte sobre 3 hábitos de gasto que no solo matarán su presupuesto, sino que también te llevarán a la ruina.
Siempre hay una razón por la que ahorramos muy poco y tenemos demasiadas deudas. La gente pierde sus trabajos, la economía en nuestro país es caótica y conseguir un aumento es casi imposible.
Lamentablemente muchas de nosotras no nos damos cuenta de que somos nuestra peor enemiga cuando se trata de administrar nuestras finanzas. Todas somos culpables de errores que cometemos a diario en los gastos y lo que es aún peor, a veces es difícil reconocerlo y admitirlo.
3 hábitos de gasto que te llevarán a la ruina
1.GASTAR DINERO QUE NO TIENES

Este hábito de gastar se presenta de muchas formas diferentes. Su declaración de impuestos, un bono o aumento esperado, o incluso los ingresos del trabajo por cuenta propia pueden entrar en la categoría de dinero que quizás no tenga. Estas cosas no son ingresos garantizados, sin embargo, la gente depende de ellas.
No cometas el error de planificar en qué vas a gastar el dinero sin saber si realmente lo recibirás. ¿Alguna vez has pensado: “Usaré mi reembolso de impuestos para comprar eso”? Este es el ejemplo perfecto de cómo gastar dinero que no tienes.
Muchas personas compran con su tarejta de crédito pensando que la pagarán con el dinero que recibirá por algún trabajo realizado. Pero luego descubren que ese trabajo no se lo pagarán hasta dentro de tres meses.
Ahora tienen un saldo en negative en su tarjeta de crédito sin forma de pagarlo.
Lo mismo ocurre con las bonificaciones laborales. Lo mejor que puedes hacer es no pensar en este dinero como un ingreso garantizado. Tampoco debes incluir nunca bonos de trabajo o un reembolso de impuestos estimado en su presupuesto. De esa manera, si nunca lo recibes, no estarás tan hundido en una deuda de la que no podrás salir.
En cambio, si recibes ese dinero, úsalo para alcanzar tus objetivos financieros de pagar deudas o aumentar sus ahorros.
La deuda de tarjetas de crédito es otro gran ejemplo de cómo gastar dinero que no tienes. Lo más atractivo de las tarjetas de crédito es la posibilidad de pagar más tarde los artículos que puedes tener ahora. Pasé casi un año sin tarjetas de crédito en mi billetera.
Está bien tener una tarjeta de crédito, pero no está bien tener una tarjeta de crédito que esté usando constantemente porque no tiene efectivo para pagar las cosas.
Confía solo en tus ingresos y nunca gastes más dinero del que ganas.
Si decides utilizar u tarjeta de crédito para realizar una compra, asegúrate de poder pagarla en su totalidad todos los meses para evitar intereses.
2.GASTAR DINERO PORQUE ESTÁS ABURRIDA

También me gusta llamarlo gasto “zombi”. La mayoría de las veces, ni siquiera te das cuenta de que lo estás haciendo. Es muy fácil ir al centro comercial, salir a comer o pasar algún tiempo navegando en tu tienda online favorita. El problema es que casi siempre te verás atrapada comprando cosas que no necesitas. Todo se convierte en una distracción para llenar nuestro tiempo cuando no tenemos nada mejor que hacer.
Créeme; Conozco muy bien las compras “zombis”. Uno de los mayores desafíos que enfrenté fueron las compras online. Es muy fácil estar en casa, revisando el correo electrónico y ver que acabas de recibir de tu tienda favorita el mensaje “¡Venta flash! ¡Todo con un 30% de descuento! “
El resultado es que terminas recibiendo cinco cosas en la puerta de tu casa que no necesitas y un aumento en la tarjeta de crédito que luego no podrás pagar.
Lo primero que me ayudó a dejar el hábito de las compras “zombis” fue cancelar la suscripción a todos los correos electrónicos de las tiendas. Lo mejor que puedes hacer para terminar con tus hábitos de gasto es detener la tentación.
Busca otras formas de distraerte. Intenta elegir un nuevo pasatiempo que puedas hacer desde casa.
3. GASTAR PARA IMPRESIONAR

“Gastamos el dinero que no tenemos, en cosas que no necesitamos, para impresionar a las personas a las que no les importa”
WILL SMITH
Es fácil no preocuparse por impresionar a las personas cuyas opiniones no te importan, pero parece imprescindible cuando quieres impresionar a alguien que sí te importa. Tal vez sea un amigo, alguien a quien quieras conocer, un compañero de trabajo o un familiar. Sea quien sea, déjame ser yo quien te diga que gastar dinero que no tienes para impresionar a alguien (sea quién sea) no vale la pena.
Lo más divertido de estas situaciones es que la persona a la que quieres impresionar probablemente esté tan ocupada tratando de impresionarte que ni siquiera notará todas las cosas que compraste para impresionarla. Un corazón generoso, amabilidad, trabajo duro, dedicación y verdaderas intenciones tienen muchas más probabilidades de impresionar a alguien que las posesiones.
Concéntrate en descubrir quién eres realmente y no tendrás que gastar un centavo para impresionar a alguien.
Deja de compararte con los demás y aprende a apreciar lo que ya tienes.
¿De qué hábitos de gasto eres culpable? Sientes que debes tomar medidas en algunose estos 3 hábitos de gasto? Comparte tu comentario debajo. Nos puede ser de gran ayuda a todas.
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